10 agosto

De vuelta a la normalidad.

Después de un fin de semana lleno de acontecimientos culturales en la maravillosa y colorida ciudad de Medellín y su impresionante feria de las flores, emprendemos un nuevo reto en esta segunda etapa de cooperación.

Queremos dar a conocer el trabajo realizado y nuestra experiencia personal en el Putumayo, a los niños, adolescentes, profesores y familias del colegio Padre Manyanet que la congregación, Hijos de la Sagrada Familia, fundó en esta ciudad.También queremos ponernos en contacto con los niños apadrinados de Manyanet Solidario que viven en un barrio cercano al colegio.

Empezamos por la mañana la difusión de nuestra actividad de cooperación, igual que en cualquiera de los colegios que la congregación tiene en España,  las características de este centro son similares a las de los españoles.

El objetivo es llegar a conseguir que desde aquí también puedan colaborar con la ONG en apadrinamientos y en cooperación.Para realizar esta tarea, que ya se comenzó el año pasado, los cooperantes hemos pasado por las aulas de primaria con un pequeño pero significativo power point, con fotografías de todas las actividades realizadas durante la etapa anterior en Santiago del Putumayo y sus veredas.

Los alumnos se han interesado mucho y en algunos momentos no hemos podido contestar a todas sus preguntas porque el tiempo apremiaba. Estamos muy agradecidos  por su interés, su buen comportamiento y exquisita educación. También agradecemos la colaboración del profesorado y de todo el personal que tanto  nos mima.

Aquí la jornada escolar es intensiva, esto nos ha permitido reunirnos por la tarde con un grupo de jóvenes estudiantes que, dirigidos por el Padre Yosman, realizan labores de voluntariado. Nos han explicado sus actividades  con niños necesitados o discapacitados y con mayores socialmente desprotegidos.¡¡¡Una labor encomiable!!!

 

 

 

 

Por la noche, a la hora de cenar, hemos tenido un encuentro con un grupo de matrimonios en una de sus casas, también dirigidos por el Padre Yosman. De ellos es importante subrayar su verdadera consagración para trabajar, con otros matrimonios, la unidad familiar y formar nuevos grupos como el suyo. Su lema es:” Hacer de cada hogar un Nazaret”. Estas mismas familias son las que también colaborarán para instaurar Manyanet Solidario en Medellín y se han interesado especialmente en nuestras actividades y expectativas de cooperación.

Todos nos animan a continuar y promover la labor que venimos realizando y la valoran muy positivamente.

Animamos a nuestros lectores a ayudarnos a seguir en ello.

Gracias y un saludo muy cordial.

Valentina Mejías Reigada.     

Cooperante.